26 de abril de 2015

Llueve sobre mi

Despierto en medio de una noche de lluvia intensa, reconfortada por el repiqueteo de las gotas sobre el asfalto, pero mi dolor regresa al segundo en que me giro y veo que  tu lado de la cama está vacío. Todos los recuerdos de una semana atrás vienen sobre mi. Las lágrimas empiezan a correr sin cesar por mis mejillas, porque me acuerdo de cada una de tus caricias sobre mi piel, de cada latido que compartimos el uno con el otro y de cada vez que susurrabas mi nombre con tanto amor. Lloro  porque todo a mi alrededor sigue como antes de irte, tus cosas están donde las dejaste y no he sido capaz de tocarlas de nuevo, ni siquiera he sido capaz de mirar ninguna de nuestras fotos juntos, me paso la mayoría del tiempo como un fantasma, sin nada fijo que hacer, salvo extrañarte continuamente y llorar por ti.
Cada día que pasa  solo quiero que me lleves contigo a donde quiera que te hayas ido, porque te necesito en cada inhalación de mis pulmones. Sigo sin hacerme a la idea de que no solo la mitad de mi alma se ha ido, porque realmente todo de mi alma se ha ido, siento que la lluvia me invade por dentro, ahogando cada parte de mi alma. Así que hago lo único que puedo hacer en ese momento, salgo al jardín y me tumbo en la hierba con la lluvia cayendo intensamente sobre mi, pero no mi importa, ni siquiera me preocupo por ser capaz de respirar bajo ella, solo quiero que me lleve contigo. Dejo que mis sentidos se apaguen por completo sin sentir nada más que las gotas golpeándome duro en mi piel, quemándome por dentro.
Entonces de pronto apareces tumbado a mi lado como un sueño, estás completamente seco y exactamente como la última vez que te vi antes de ese accidente que te arrebató de mi; noto tu mano entrelazada con la mía y mi alma apaciguandose con tu presencia. Ahí es cuando me doy cuenta y por fin respiro, porque sé que has venido a buscarme, para llevarme contigo y tan solo hago una cosa con todo mi corazón y mi alma, dejo que me lleves.

17 de abril de 2015

Tiempo robado

Hojas se azotan entre si  con el empuje de un soplo de aire, ramas se mecen en un vaivén de una danza desigual, se escucha un silbido entre la madera de la ventana y las luces empiezan a parpadear. Decido encender una vela por si la luz decidiese desaparecer por completo, me asomo a la ventana y observo el revuelo de la naturaleza ante la presencia del viento. Pronto el viento amainará, y las nubes oscuras que se acercan, descargarán lluvia con ira sobre el campo.Así me encuentro encandilada observando el exterior en una penumbra creciente, por el rabillo del ojo me parece percibir un destello y me giró hacia la ventana de mi derecha. Una pequeña luz tintinea en el inicio del bosque, observo más atentamente y veo la silueta de una anciana, que se dirige por el camino que lleva  a la aldea . El ruido de un trueno cercano me hace saltar hacia atrás, cuando vuelvo a mirar por la ventana, la luz está tirada en el suelo y la anciana junto a ella. Sin dudarlo me pongo mi abrigo y mis zapatillas y echo a correr para ayudarla. En cuanto cruzo el prado que me separa del camino, la noche se vuelve todavía más oscura, pero ya estoy llegando a la anciana. Me tiro sobre mis rodillas a su lado para ayudarla, yace boca abajo y no sé si respira; le doy la vuelta para ver si puedo ayudarla y al verle la cara de mi garganta sale el grito más aterrador que puedes emitir al saber que algo terrible te espera. Su cara está en descomposición y no es una anciana sino una joven chica, unos afilados dientes asoman entre sus labios, de sus pulmones sale un bajo gruñido. Lo siguiente que noto es espesura intensa en mi mente y un dolor que quema cada vena de mi cuerpo, la cara de la chica se vislumbra a través de mi visión borrosa, su cara se está curando y es realmente hermosa. Noto cada vez mi cuerpo más cansado, por eso sé que mi vida se está agotando y con un último esfuerzo le susurro a la chica " no desperdicies el tiempo que me estás robando" y así mis ojos se cierran definitivamente.

15 de abril de 2015

Precipitado final.

Lluvia intensa  cae al salir corriendo a la calle, pero no puedo dejar de correr, necesito alejarme de allí todo lo posible,  me he corrompido con tanta maldad y mi alma está tan podrida por dentro. Lo malo es que cuando esto empieza en tu interior, notas que te vas enfermando y la rabia toma el lugar de razón, para abandonar por completo cabeza y robándote el corazón. Por enésima vez nos habíamos peleado, pero esta vez era diferente, porque notaba que nunca íbamos a cambiar; ella siempre sabía lo que quería, pero yo sin embargo no podía pensar con claridad. Necesitaba alejarme, dejar atrás meses de lo que yo creía era amor y que realmente era una enorme traición. En el fondo siempre había sospechado que ella no me quería, demasiado ángel para un demonio como yo. Tengo muchos fantasmas, las manos manchadas de dolor ajeno y sangre, pero este soy yo y estoy totalmente perdido en mi oscuridad irreversible y por muy intensa que sea la luz, no es posible encauzar esta espesura que me envuelve continuamente. Cuando sabes que tu alma está contaminada,  no te queda otra opción que correr o pudrirte, porque ya nunca más volverá a estar sana. Así que aquí estoy yo corriendo con un rumbo fijo, con una meta clara, que ninguna tormenta será capaz de parar. El agua corre desesperadamente por mi cuerpo, pero no consigue limpiarme, sino que me siento más sucio todavía, sobre todo cuando miro mis manos y veo rastros de sangre, su sangre, sangre que representa la vida que yo le he arrebatado sin pensármelo dos veces. Soy un maldito monstruo y un jodido cobarde, por no hacer esto antes de arrebatarle el tiempo a alguien que si merecía vivir. Corro, más rápido, hasta que mis piernas casi no pueden más, ya estoy ahí, cojo impulso y salto por encima de las rocas al vacío. Los segundos parecen detenerse, mientras caigo en el aire y escucho bajo mis pies es rugido del mar, al que voy a pertenecer para siempre. En mi último suspiro un único pensamiento, sus ojos, esos que he cerrado para siempre,  ahora me toca a mi, así  es como nuestra vida y nuestro amor se muere.