Este blog contiene algunos relatos breves y escritos, inspirados en gestos diarios, imágenes y música. Historias que muestran la realidad de la vida, y algunos van un poco más allá. Son historias para todos de la mano de Anna Hibernum
25 de marzo de 2015
Las almas ahogadas
24 de marzo de 2015
Guerra fría
17 de marzo de 2015
Relato breve: Un goteo en mi mente
Un pequeño goteo entra poco a poco en mi e invade mi mente dormida, no soy capaz de abrir los ojos y me siento completamente aturdida. Incapaz de ubicarme en estos momentos, pienso que se me ha olvidado cerrar bien el grifo, pero no puedo moverme en medio de esta oscuridad y con esta pesadez de cuerpo. Trabajo para intentar despertarme de esta extraña sensación y poder incorporarme. Un escalofrío me recorre cuando aparto la sábana que me cubre el cuerpo, me doy cuenta de que todo el ambiente está demasiado frío y húmedo, intento poner mis pies en el suelo, pero todo lo que noto bajo ellos al sentarme al borde de la cama es agua.
Está helada, pero lo más extraño es que no toco fondo, eso me asusta demasiado y recojo mis pies al instante. ¿Qué demonios está ocurriendo? , no soy capaz de pensar correctamente y empiezo a pensar en la noche anterior, pero no encuentro en mi memoria absolutamente nada. El pánico invade mi mente, si al menos pudiese ver algo... esto tiene que ser una pesadilla y en cualquier momento me voy a despertar estoy segura. Me pellizco, no entiendo nada, pero tengo que hacer algo, o nos abre que está pasando. Decido que voy a bajar de la cama, si hay mucha agua volveré a subir de nuevo. Cuento hasta tres para mi misma y me deslizo en el agua; mierda, mierda, mierda esto es más profundo de lo que creía, el agua me cubre por completo y no tengo ni idea de cuantos metros hay por debajo mió . Subo a la superficie, cojo aire profundamente cuando salgo y abro los ojos, me sobresalto al descubrir que puedo ver algo, la iluminación es tenue como de una vela, y lo que veo me aterra.
Estoy en una especie de lago subterráneo, las paredes están llenas de moho y en la orilla que tengo a unos cinco metros de distancia hay un sillón de espaldas al lago, veo una cabeza alta, de cabello oscuro y corto, que se asoma por encima del respaldo. Un nuevo escalofrío de terror me atraviesa, observo atrás al lugar donde estaba; una especie de tarima con una cama en medio, ahí es donde estaba yo dormida. Algo en mi interior me dice que esto es algo muy malo, mi sexto sentido me dice que tengo que huir porque sé que esto es un juego y que yo voy a morir en él.
Nado intentando alejarme del sillón, cuando una voz retumba por toda la sala: -Ni siquiera lo intentes, no hay salida, tienes dos opciones, quedarte para obedecer o huir y morir.
Me quedo paralizada sin saber que hacer, el agua está demasiado fría y ya empieza hacer mella en mi, y ni loca pienso acercarme a ese sillón. Decido que lo mejor es volver a esa cama, si veo que ese hombre se acerca a mi, me ahogo antes de que intente herirme, prefiero morir a que me ponga las manos encima. Cuando me siento de nuevo en la cama, me arropo para secarme y quitarme la tiritona que tengo encima, después de unos minutos entro en calor y me relajo un poco, sin dejar de estar pendiente del sillón.
Pierdo la cuenta de los minutos que pasan hasta que esa horrible voz llena de nuevo las paredes y rebota por todo el lago: - Eres la elegida, vas a tener quedarte te guste o no. No eres una invitada, eres mi prisionera y mi sacrificio-. Entonces el sillón gira despacio, y veo un rostro de unos treinta años, con unos intensos ojos negros,la mitad de su rostro está lleno de brillantes escamas blancas y tiene una extraña lengua larga bífida que le asoma cuando habla. no soy capaz de asimilar lo que veo, así que me dejo arrastrar por un intenso remolino en mi cabeza, lo siguiente que noto es oscuridad total, pero ese goteo sigue ahí .
12 de marzo de 2015
Inocencia
Es increíble lo que te hace sentir ante el miedo, porque sacas fuerzas de donde no las tienes y hasta se te olvida tu propio miedo. Solo temes porque esa inocencia se vaya, ese sí que es tu mayor miedo. Gracias a esa inocencia disfrutas de unos sentimientos inimaginables, esa inocencia es mi más hermoso regalo, esa inocencia pequeña y a la vez tan grande es parte de mi norte, esa inocencia eres tú.
8 de marzo de 2015
El viento
tan especial y a la vez tan mágico,
corre y corre con la misma vida,
va y viene, viene y va.
Siempre en suave movimiento,
incluso lo escuchas mar adentro;
le observo allá muy lejos,
aunque no lo veo, pero sí lo siento.
Va y viene, viene y va.
Deslizando tu hermoso cabello,
acariciando tu suave piel,
mientras te arrebata segundo a segundo,
igual que impulsa las olas del mar.
Va y viene, viene y va.
El viento nos une a ambos,
por muy lejos que estemos;
te acaricia y me acaricia con calor,
para encontrarnos y mostrarnos amor.
Va y viene, viene y va.
5 de marzo de 2015
Relato Breve: Tu mirada.
Durante la mañana en la oficina, su mente divagaba constantemente al chico que la hipnotizó con su mirada; ahora que lo pensaba bien era bastante atractivo, vestía informal con sudadera y vaqueros, pero le favorecían. De vuelta a casa deseaba encontrarse con esa mirada de nuevo, pero sabía que era inútil buscarla; no sabía nada de ese chico. Además parecía el típico que se creía la leche. Tras dos días teniéndolo en su cabeza, decidió que ya era hora de que se fuera a tomar vientos y se animó a salir con sus amigos de la universidad, solían quedar una vez cada tres meses, cenaban y hablaban de como les iban las cosas. Seguro que hablando con Lucas, su mejor amigo, despejaría su mente.
Enma llegó tarde al restaurante porque estaba nerviosa y tardó más de lo habitual en aparcar el coche, entró directamente hacía la mesa que reservaban siempre; se le iluminó la cara al ver a Lucas y de espaldas a ella había un chico al que no conocía. Lucas asintió hacia ella, entonces el chico que no conocía se volteó y se quedó totalmente paralizada. Eran esos ojos de nuevo, grandes, oscuros e intimidadores. Exactamente como los recordaba, con los que había soñado durante los últimos días una y otra vez. Unas voces la devolvieron a la vida y se sentó junto a Lucas. La cena fue bastante bien, el chico nuevo se llamaba Ismael, era amigo de Lucas de la infancia. Descubrió que tenían bastantes cosas en común, además durante toda la cena no dejaban de mirarse intensamente.
Tras la cena, Ismael se ofreció a acompañarla a su coche, en el trayecto andando iban charlando tranquilamente y sonriendose el uno al otro constantemente. De pronto unas sirenas insoportables les atacaban los oídos, tres pratuyas de policía venían en su dirección, los pitidos de coches les taladraban la cabeza. El chirrido de unas ruedas les sobresaltó en la calle, Ismael llamó a Enma gritando, ella se giró para mirarle, pero lo único que vio fue el capó de un coche cerniéndose sobre ella y sintió un fuerte dolor en todo el cuerpo, era como si le clavasen un millón de agujas por todas partes. Su mente se oscureció por completo, una voz le llamaba a lo lejos, en un intento desesperado contra ese dolor abismal, abrió lentamente los párpados y de nuevo vio esos ojos preciosos, que le acompañaron todo el tiempo esa noche, en un último aliento le dijo como pudo : Me llevo conmigo tu mirada. Con esas últimas y hermosas palabras para Ismael, la vida de Enma se apagó en ese instante para siempre.
2 de marzo de 2015
Nada...
Tu mente abrumada con una sucesión de pensamientos, que te invita a despojarte de todos ellos, pero por más que lo intentas no eres capaz. Tu pecho subiendo y bajando a un ritmo demasiado rápido, causado por la respiración descontrolada de tus pulmones. El aire empujando con brusquedad a través de tu cuerpo, provocando una visión borrosa y blanquecina, que se va oscureciendo con segundos eternos que pasan a tu alrededor.
Después de eso: Nada, absolutamente nada, ya no eres capaz de ver, ni de oír, no sientes tus huesos ni tus músculos. No eres consciente de lo que ocurre a tu alrededor, y no sabes tan siquiera si estás respirando. Tu pecho no sube y baja, tus pulmones no sabes si se están llenando de aire, y no eres capaz de abrir los ojos ¿Quizás están abiertos? y no lo sabes, no sientes absolutamente nada. Ni siquiera una pequeña ansiedad al pensar en esa nada, aún pareciendo que debes temer este vacío, no es así.
Tan solo sientes esa nada, disfrutando de ella, por una simple razón; es adorable por un momento no sentir absolutamente nada ¿Cuanto durará? Nadie lo sabe. Quizás me quede así para siempre ¿Qué es esto? ¿Por qué estoy en este estado? Nada de eso importa, no te obsesionas en buscar respuestas, tan solo dejas a tu mente volar hacia el abismo ...
Un pitido lejano e intermitente interrumpe esa nada en tu mente, intentas abrir los ojos lentamente y se filtra una luz brillante, demasiado intensa. Al acostumbrarte a la visión, se van asomando rostros borrosos. Pequeños ruidos se filtran e invaden tu mente...Que pena, se acabó esta nada...