Gotas de sudor recorren mi espalda empapando toda mi ropa a su paso. Hasta el movimiento más lento se hace pesado y sudoroso. Tras el iris de mis ojos se enciende una pequeña llama de color anaranjado, que con cada segundo más de calor intensifica su color. Cuando esa mirada de hielo llega a cruzarse con la mía, la llama se pone al rojo vivo. Entonces todo mi ser se pone a arder literalmente, arrasando cualquier rastro de frío a su paso. Mis pies se elevan del suelo, convirtiéndome en una bola de fuego, que abrasa todo a su paso, convirtiendo nuestro planeta en una estrella en combustión. Así es como descubrí mi mundo y lo que ahora soy, una habitante del planeta del fuego.
Este blog contiene algunos relatos breves y escritos, inspirados en gestos diarios, imágenes y música. Historias que muestran la realidad de la vida, y algunos van un poco más allá. Son historias para todos de la mano de Anna Hibernum
21 de julio de 2015
17 de julio de 2015
Sus ojos
Paseo recorriendo las calles sin rumbo fijo. El calor que emana del asfalto, atraviesa la suela de mis zapatos y el ambiente de mi alrededor es de auténtico bochorno. Llevamos así tres semanas, y mato mis días bajo una rutina de casa al trabajo.
Estoy ya llegando de vuelta a casa cuando al cruzar la calle escucho un ruido ensordecedor y un coche negro se detiene a un cm de mis rodillas. Levanto mi cabeza y entonces le veo, esos ojos q reconozco de inmediato, pero no reconozco su voz. -Perdona ¿estás bien?. Vuelvo en mi, realmente no se quien es. Nunca le había visto. Hasta q de pronto me agarra de la muñeca y me lleva con él. Entonces flashes comienzan a asaltar mi memoria, imágenes de la Edad Media, en la que él y yo estamos juntos. Y en ese momento lo sé, estamos destinados, hemos estado juntos siempre,en cada una de nuestras vidas. No tengo q pensar nada más, él es mi todo y me dejo llevar.